martes, 7 de agosto de 2012

I. TABASCO Y LOS RETOS DE LA TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA


PARTE PRIMERA: ECONOMÍA COMPETITIVA Y GENERADORA DE EMPLEOS



Cruciales serán las acciones que habrá de realizar el gobierno que encabece Arturo Núñez Jiménez a partir del primero de enero de 2013, para fortalecer la gobernabilidad y el Estado de Derecho en Tabasco.


En este sentido, se debe reconocer que todavía en la entidad existen grandes contradicciones entre la ley y la realidad, que abre una brecha inaceptable entre la sociedad y el reclamo ciudadano de justicia.


Por ello, la próxima administración estatal deberá tener como postulado la necesidad de construir un Estado eficaz que garantice todos los derechos reconocidos por la Constitución local a toda la población. Deberemos proponernos construir un Tabasco con mayor justicia social y existan oportunidades para todos.


Arturo Núñez refrendará a los tabasqueños en sus acciones de gobierno, el compromiso que asumió en favor de la legalidad y la transparencia durante su campaña política hacia la gubernatura. En este orden de ideas, el tema de las cuentas públicas meterá bulla en Tabasco durante los próximos meses.


La tarea no es sencilla para el próximo gobierno del estado, se deberá seguir avanzando en la lucha contra la delincuencia; dar un nuevo impulso a nuestra economía; seguir llevando justicia social a quienes más lo necesitan; y mayor coordinación con los diputados -tanto federales como estatales-, así como con todos los presidentes municipales.


Hacia el exterior, en la Conferencia Nacional de Gobernadores, el próximo gobierno de Tabasco deberá impulsar propuestas que beneficien a nuestro estado y al sureste mexicano para atraer mayores inversiones a la región.


El gobierno de Arturo Núñez deberá impulsar una economía competitiva y generadora de empleos. Por ello, un tema que será relevante es el referente al Fideicomiso para el Fomento y Desarrollo de las Empresas de Tabasco (FIDET), cuyos instrumentos de apoyo deberán incidir efectivamente y de forma transparente para la ampliación o puesta en marcha de nuevos negocios.


Asimismo, deberán instrumentarse políticas públicas para que Tabasco se consolide como destino turístico de congresos y negocios. Pero para avanzar en ello, seamos conscientes que será de suma importancia la coordinación entre los tres niveles de gobierno, porque es necesario invertir en rehabilitación y construcción de infraestructura turística pública.



La vocación de Tabasco sigue siendo el campo tabasqueño. Si bien, en este rubro contamos con leyes innovadoras -que legisló la actual administración estatal-, se deberá impulsar mayor inversión pública y financiamiento hacia la modernización del sector primario. Junto a otras acciones, como la asesoría técnica y capacitación de los hombres y mujeres del campo, pues una mayor producción de alimentos con sanidad, calidad y precios competitivos, será fundamental para el fortalecimiento de la economía tabasqueña. Por eso se deberá invertir mayores recursos para incrementar el volumen de la producción con equipos y mecanización, entrega de insumos, capacitación para el manejo y control de plagas, y apoyos directos.


El impulso a la economía no puede desvincularse al tema del desarrollo sustentable. Por tanto, el rescate, la protección y el cuidado de nuestro medio ambiente, deberán  ser políticas públicas de largo alcance. Es un imperativo, la mayor inversión en este rubro para que tengamos un Tabasco más sustentable, con mayor calidad del agua, prevención y manejo adecuado e integral de los residuos sólidos. Además, una mejor gestión y procuración de justicia ambiental, con un modelo de ordenamiento territorial.


Muchos son los retos e importante será mantener una eficaz coordinación de esfuerzos y recursos, para que Tabasco avance y se consolide en materia de atracción de inversiones y desarrollo sustentable.