domingo, 21 de septiembre de 2014

CARTA ABIERTA AL “CAMBIO VERDADERO”


Estamos hoy en un momento muy crucial de la historia política de Tabasco. Desde la sociedad se lanza de nuevo el clamor de ya basta. La paciencia de la sociedad tabasqueña empieza a agotarse.

Nos encontramos en el preámbulo de una coyuntura similar a la que vivimos el primero de julio de 2012, en que al ver que los compromisos y las promesas de no se realizaron, la población ya no aceptó los mismos discursos de quienes desde el entonces partido gobernante, se presentaron como candidatos a los cargos de elección popular.

El “cambio verdadero” estaba a la vuelta de la esquina y esa fue la promesa al pueblo de Tabasco. Pero para que se cumpliera el propósito de la alternancia en el gobierno, era necesario que nos ajustáramos el cinturón y que aceptáramos las medidas de la transición democrática, a cambio del saneamiento de las finanzas públicas y una prosperidad para Tabasco.

Hoy, la sociedad está identificando que el problema de fondo no era únicamente el partido gobernante, la crisis económica o la pobreza, o más bien, que para resolver la crisis que padece Tabasco, tiene que participar e imponer un sistema realmente democrático, transparente y que rinda cuentas.

Señores, no han estado a la altura porque sólo han buscado su beneficio, así como sucedió en los sexenios anteriores. Las dificultades que padece Tabasco, tienen exactamente la misma raíz: el autoritarismo, la opacidad y la corrupción.

Tenemos ya la celebración de elecciones más o menos equitativas, justas, pero no hemos construido un gobierno y un Estado eficaz y democrático. Existe rotación de políticos y de partidos, alternancia en el poder, a nivel estatal y municipal; sin embargo la forma de ejercer el poder sigue siendo exactamente lo mismo de antes.

Soy un convencido de que en Tabasco debe existir un esquema real y público de rendición de cuentas, sin embargo, el diseño jurídico aún no lo permite y seguimos siendo testigos de la “chicanería” legal y constitucional desde el ejercicio del poder.

Los tabasqueños tenemos un gran espíritu crítico y democrático, no somos autoritarios ni corruptos, sin embargo tenemos una muy arraigada costumbre de la simulación y la impunidad. No vamos a resolver este problema por medio de la hipocresía democrática, ni con mano dura a los rivales políticos o detractores del gobierno. Tampoco podemos encontrar respuestas en un abstracto y vacío deseo de impulsar una cultura de la legalidad, con los valores.

La respuesta es sencilla, pero también es la más difícil, es el ejercicio democrático, transparente, honesto, del poder público. Esto es lo que nos va a permitir enfrentar esta crisis que vivimos en Tabasco en materia de seguridad pública y en el sector económico, a partir de más y mejor democracia, que no sólo incluya las elecciones y el acceso al poder, sino también la forma en que se ejerce el poder mismo.

Así es como vamos a poder construir instituciones fuertes, así es como vamos a poder evitar la tentación de pactar con delincuentes o sustraer el dinero público, así podemos ubicar en Tabasco un debate político de altura con respecto al nuevo rumbo que debemos tomar socialmente dentro de un marco de instituciones fuertes y claras que en primer lugar impongan un Estado de Derecho.

En Tabasco hay mucho talento desperdiciado y paradójicamente lo que hace falta son políticas públicas innovadoras, que demuestren a la ciudadanía que el gobierno merece su confianza y respeto. Nos hemos acostumbrado a que el gobierno nos exija que confiemos en las instituciones, pero una confianza ciega de parte de la ciudadanía no nos sirve absolutamente de nada si el gobierno primero no se gana la confianza, y en esta idea la confianza de la ciudadanía no queda ahí en terreno de una elección. La confianza ciudadana se construye diariamente con resultados, con las ganas de querer hacer las cosas bien y en beneficio de todos los ciudadanos, pero sobre todo, en el ánimo de construir junto con la sociedad una nueva forma de ejercer el poder y de profundizar en la democracia y así atender a los problemas y las necesidades más fundamentales de Tabasco.

REFLEXIÓN

El pueblo no necesita que su gobierno se queje y culpe a su antecesor. Es votado para que mejore la situación, por eso fue elegido, para dar soluciones. Para quejarse está el pueblo.


Twitter: @pumamemo