Los medios de comunicación han jugado un papel importante en el proceso político de transición democrática en México y su protagonismo ha sido notable, sobre todo con la radio y televisión.
No obstante, ¿qué evolución ha tenido este fenómeno en Tabasco? Sin lugar a dudas, a través de los medios de comunicación se han impulsado acciones y estrategias de legitimación de las decisiones políticas frente a los ciudadanos. Este fenómeno político y social es la comunicación política, que incorpora la ideología y el poder con la finalidad de permear y controlar un sistema de valores, a partir de generar el concepto que conocemos como opinión pública; a través de mensajes y contenidos, se configuran y crean opiniones, formas de pensar y actuar.
Frente a esto, la propaganda gubernamental se ha convertido en difusión partidista y los medios de comunicación son un factor real de poder. Por ello, la reforma constitucional en materia electoral de 2007, fijó un nuevo modelo de acceso a la radio y a la televisión, en consecuencia con elementos que se dejaron entrever en el proceso federal electoral de 2006, reglamentando lo que la Constitución señalaba en forma muy general y dando paso a un nuevo modelo de comunicación política.
En este sentido, los medios de comunicación tienen una gran influencia para controlar nuestra visión acerca de la realidad. Ante esto, el Estado se alía a éstos, para ejercer control del sistema político. Parafraseando a Ulrich Sarcinelli, la política se ha convertido en una suerte de espectáculo o puesta en escena.
Aquí uno de los problemas es que el dinero público se convierta en sostén de los medios de comunicación. Ha sido una práctica común la firma de contratos millonarios con directores de periódicos, radiodifusoras, estaciones de televisión y comunicadores, con la finalidad de que los medios emitan información que destaque las acciones gubernamentales.
LA REGULACIÓN DEL REPARTO DE LA PUBLICIDAD OFICIAL
En Tabasco, muchos sectores sociales han sido adictos al dinero público y la prensa no ha sido la excepción. Ejemplos hay muchos, de quienes han amasado fortunas y obtenido una forma cómoda de vivir, sin necesidad de reportear ni editar.
No obstante, ¿qué evolución ha tenido este fenómeno en Tabasco? Sin lugar a dudas, a través de los medios de comunicación se han impulsado acciones y estrategias de legitimación de las decisiones políticas frente a los ciudadanos. Este fenómeno político y social es la comunicación política, que incorpora la ideología y el poder con la finalidad de permear y controlar un sistema de valores, a partir de generar el concepto que conocemos como opinión pública; a través de mensajes y contenidos, se configuran y crean opiniones, formas de pensar y actuar.
Frente a esto, la propaganda gubernamental se ha convertido en difusión partidista y los medios de comunicación son un factor real de poder. Por ello, la reforma constitucional en materia electoral de 2007, fijó un nuevo modelo de acceso a la radio y a la televisión, en consecuencia con elementos que se dejaron entrever en el proceso federal electoral de 2006, reglamentando lo que la Constitución señalaba en forma muy general y dando paso a un nuevo modelo de comunicación política.
En este sentido, los medios de comunicación tienen una gran influencia para controlar nuestra visión acerca de la realidad. Ante esto, el Estado se alía a éstos, para ejercer control del sistema político. Parafraseando a Ulrich Sarcinelli, la política se ha convertido en una suerte de espectáculo o puesta en escena.
Aquí uno de los problemas es que el dinero público se convierta en sostén de los medios de comunicación. Ha sido una práctica común la firma de contratos millonarios con directores de periódicos, radiodifusoras, estaciones de televisión y comunicadores, con la finalidad de que los medios emitan información que destaque las acciones gubernamentales.
LA REGULACIÓN DEL REPARTO DE LA PUBLICIDAD OFICIAL
En Tabasco, muchos sectores sociales han sido adictos al dinero público y la prensa no ha sido la excepción. Ejemplos hay muchos, de quienes han amasado fortunas y obtenido una forma cómoda de vivir, sin necesidad de reportear ni editar.
De tal forma, el tema de la comunicación política del gobierno del estado, es un tema trascendental más allá de toda reforma administrativa y que es necesario transparentar. El fondo medular es la urgente necesidad de una norma que establezca la pauta o los mecanismos de asignación objetiva, transparente y lógica de contratación de publicidad oficial, ya que la discrecionalidad en la contratación ha originado que se privilegie a unos medios sobre otros pudiendo influir, de esta forma, incluso en su línea editorial, o bien “premiando” o “castigando” sus líneas de opinión; este efecto es nocivo para la libertad de expresión.
Este tema es de Derecho y Comunicación, con la finalidad de concluir con el criterio gubernamental de repartir beneficios entre los amigos de la gestión. Ante este desafío, en el Pacto por Tabasco se plantea la necesidad de crear una Ley Estatal de Comunicación Social, reglamentaria del artículo 134 de la Constitución federal.
Ahora bien, ¿existen razones suficientes para pensar que la alternancia política en Tabasco por sí misma, cambiará de manera radical la concepción de los medios de comunicación?
Las anteriores reflexiones tienen como propósito describir las características actuales y reales de los medios en Tabasco y bajo este contexto, analizar las implicaciones de la alternancia política y el fortalecimiento de un nuevo sistema democrático.
Recordemos que en tratados internacionales como en el artículo 13 del Pacto de San José, se amplía la libertad de expresión incluyendo bajo el concepto de censura previa a los controles oficiales y métodos indirectos.
La publicidad oficial no debe afectar la independencia de los medios de comunicación, ni el ejercicio de las libertades de expresión, información y prensa. Además, evitar los beneficios y marginaciones por razones políticas o partidarias.
Sin embargo, en la ruta del dinero a los medios de comunicación, parece que las estructuras del poder, saben con quién, cuándo y cómo invertirlo, lo cual, no es buena señal para el buen ejercicio democrático con base en la transparencia y la rendición de cuentas.
Sin embargo, en la ruta del dinero a los medios de comunicación, parece que las estructuras del poder, saben con quién, cuándo y cómo invertirlo, lo cual, no es buena señal para el buen ejercicio democrático con base en la transparencia y la rendición de cuentas.
REFLEXIÓN
Ningún gobierno puede subvalorar y despreciar al periodismo ni a los medios de comunicación. Sin embargo, tal vez sea su interés el desplegar un propio esquema de control mediático y la austeridad sea una forma estilizada de represión.
En paralelo, dentro de la política, los descalabros, golpes y deslealtades siempre son propiciados por miembros del mismo grupo, cuando las frustraciones, el coraje o el brillo del dinero, atemperan el clima político.
Ningún gobierno puede subvalorar y despreciar al periodismo ni a los medios de comunicación. Sin embargo, tal vez sea su interés el desplegar un propio esquema de control mediático y la austeridad sea una forma estilizada de represión.
En paralelo, dentro de la política, los descalabros, golpes y deslealtades siempre son propiciados por miembros del mismo grupo, cuando las frustraciones, el coraje o el brillo del dinero, atemperan el clima político.
E-mail: guillermoars@gmail.com
Twitter: @pumamemo
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