lunes, 5 de noviembre de 2012

PLED 2013-2018: EL RETO DE LA RECONVERSIÓN PRODUCTIVA DE TABASCO

Al hablar de Tabasco y del sureste mexicano es inevitable no abordar los temas del agua, la energía y el cambio climático. En este contexto, la reconversión productiva de la entidad es un imperativo impostergable, ya que el desarrollo sustentable es un problema que es urgente atender en los tres órdenes de gobierno, pero que representa a su vez, una gran oportunidad para explorar alternativas para el desarrollo económico, detonar nuestro potencial y preservar nuestros recursos naturales.
 
Si los próximos gobiernos no entienden esta necesidad, no podremos trabajar por un Tabasco más competitivo y generador de empleos. Precisamente, el agua debe ser aliada estratégica en el desarrollo de la entidad y traducirse en justicia social, mejor calidad de vida para más tabasqueños.
 

Sabemos que en Tabasco se requiere una política que nos permita ser preventivos en la atención de desastres naturales y atender la conservación de los recursos naturales. Para ello, importante es fortalecer la legislación vigente y gestionar mayores recursos económicos para mejorar el manejo sustentable del agua, de las selvas y ecosistemas, así como a la procuración de la justicia ambiental. Pero también es necesario, que la gente tenga conciencia y cuidemos nuestros recursos naturales y las autoridades aplicar con toda seriedad y todo el peso de la ley, a aquellos que infrinjan las normas en esta materia.
 
La apuesta de Tabasco es a mayor infraestructura hidráulica y control para aprovechar este nicho de oportunidad e impulsar la actividad agroindustrial, no sólo en el estado sino en todo el sureste del país. Pero es necesario sumar esfuerzos para multiplicar resultados, de ponernos de acuerdo más allá de colores y partidos políticos. 
 
Cuando nos referimos al sector agroalimentario, es importante referirnos a la integración de las cadenas productivas. En este orden de ideas, al hablar de la integración de cadenas productivas, nos referimos a cómo se produce en el campo y cómo estos productos entran en un proceso de acopio; éstos pueden entrar a la industria de la transformación, pero también ingresar directamente a la comercialización. 
 


Entonces, ¿cómo se produce en el campo? Se tiene que producir con lo que instruyen nuestras leyes y normas oficiales mexicanas. Precisamente, con inocuidad alimentaria, que es justamente, la higiene y la sanidad que deben observar los productos del campo en el transporte y en su transformación, para llegar precisamente al consumidor sanos e higiénicamente consumibles.
 
Esto implica llevar tecnología al campo, porque cuando hablamos de la competitividad de un país, involucra la forma en que se fortalece a quien produce en el campo, a quien produce y transforma en la industria y cómo es la balanza agroalimentaria en nuestras entidades. Es decir, qué hace cada una de las entidades federativas, para que cada uno de los que están en el campo produciendo en la industria de la transformación y el empaque, sean competitivos con productos que vienen del exterior.
 
Sin duda, adoptar nuevas tecnologías es la única forma de poder solventar el hambre. La alimentación de los pueblos implica aumentar la productividad por hectárea, bajar los costos de producción y tener mayores márgenes de productividad para que se mantenga la producción en el campo. Estos son retos muy fuertes en la generación de empleo y en la distribución de riqueza, y son las acciones que el próximo gobierno estatal deberá trabajar y plasmar en el Plan Estatal de Desarrollo (PLED 2013-2018) y en los programas sectoriales.
 

Por ello, si le apostamos al cambio, es importante recalcar que la investigación científica, tecnológica, forestal y agropecuaria deben ser el pilar de la información permanente y actualización de los resultados en el campo tabasqueño. ¿Con qué finalidad realizar investigación en Tabasco en este rubro? Precisamente, para que estemos actualizados de las últimas investigaciones y conozcamos de los avances tecnológicos, para llevar precisamente las tecnologías más recientes y de punta a los productores de alimentos.
 
¿Cuáles deberán ser los puntos torales para impulsar este sector en los próximos seis años? 1) Infraestructura productiva, aparejado de la conservación y aprovechamiento sustentable del agua a través de sistemas de riego; 2) Equipamiento para que los productores dispongan de maquinaria, implementos y equipo especializado; 3) Mejoramiento genético de vegetales, animales y peces, para obtener más altos rendimientos y; 4) La reconversión productiva para una mayor diversificación en el ingreso y generador de empleo en el campo.
 
No olvidemos, que en Tabasco se debe delinear una política de adaptación ante las contingencias del clima, ya que la producción agrícola, ganadera y pecuaria, son vulnerables antes las nuevas condiciones climáticas y de lo contrario, si no se establecen medidas de adaptación para la sobrevivencia de miles de productores está en riesgo. 
 


REFLEXIÓN 
 
Por lo expuesto, es necesario replantear la importancia estratégica del agro y de la autosuficiencia alimentaria, sin descuidar la conservación del medio y la prevención de desastres naturales. En el caso de Tabasco, no sólo se requiere una nueva política de subsidio al campo, se requiere empujar estímulos para el financiamiento en materia de desarrollo rural.
 
De esta lectura, entre los retos que enfrentamos en el futuro inmediato, la urgencia de la reconversión productiva de Tabasco es un asunto de justicia y desarrollo para todo el sureste mexicano.

 
 
Twitter: @pumamemo

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