Con
52 millones de pobres, México es en uno de los países con mayor desigualdad a
nivel mundial, ya que un 46.2 por ciento de los mexicanos están por debajo de
la línea de pobreza establecida en la medición oficial por el Consejo Nacional
de Evaluación de la Política del Desarrollo Social (CONEVAL).
La
desigualdad tiene un carácter multidimensional, cuya expresión más flagrante es
en el ámbito económico, que además se refleja en términos de territorios,
etnicidad, género y por consiguiente, en una profunda estratificación del
ejercicio de los derechos ciudadanos caracterizado por el rezago y la
discriminación social.
Precisamente,
estados como Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco,
Veracruz y Yucatán han demandado una atención más justa y equilibrada, ello
ante el rezago económico y social que han vivido dichas zonas históricamente,
lo cual obliga a la instrumentación de políticas públicas integrales y que
permitan generar una mejor calidad de vida a la sociedad del sur-sureste del
país.
El
asunto no es menor para Tabasco, pues con 566, 720 personas en condiciones de
pobreza, representa esta cifra el 57.2 por ciento de los habitantes del estado.
Para tener una idea más clara de lo que esto representa, la población en
situación de pobreza es aquella que tiene un ingreso inferior a la línea de
bienestar mínimo y tiene al menos 2.5 en promedio de la clasificación de
carencias sociales como pueden ser rezago educativo, acceso a los servicios de
salud, a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, acceso a los
servicios básicos en la vivienda y a la alimentación.
A
la crisis política, social y económica de Tabasco debemos sumarle los graves
retrocesos acumulados de los sexenios pasados y las inundaciones de 2007, 2008,
2009 y 2010, que han provocado el incremento de la delincuencia vaya en aumento
y la falta de oportunidades de las familias tabasqueñas.
Es
preocupante, la polarización política ante la disyuntiva de la alternancia
política, pues el camino que la administración pública estatal puede tomar aún
es incierto y desconocido el impacto social que pueda tener en un futuro
cercano, cuando la precaria calidad del empleo continúa agudizándose y lejos
están por cumplirse las expectativas del cambio.
Hay
que trabajar para impulsar el desarrollo y el crecimiento. Necesitamos
gobiernos en Tabasco con una visión más amplia, para dar un giro estratégico
que consista en centrar en este esfuerzo una visión de largo plazo, ya que la
polarización política ha sido un obstáculo fundamental en estos últimos años
para el desarrollo de la entidad.
Todo
acto de corrupción debe ser castigado, pero no servir como acción
propagandística; no es saludable socialmente. Les ofrezco un dato –según el
CONEVAL-, los municipios en Tabasco que concentran el mayor número de personas
en pobreza son: Centro, 243,206 personas (37.8 por ciento de su población);
Cárdenas, 151,222 personas (65.3 por ciento de su población); Comalcalco,
129,742 personas (66.1 por ciento de su población); Huimanguillo, 114,178
personas (69.9 por ciento de su población) y Macuspana, 110,167 personas (68.2
por ciento de su población).
Otra
friolera, Centla, Huimanguillo y Jonuta son los municipios con mayor porcentaje
de población en pobreza y en pobreza extrema. De igual modo, los municipios que
concentran el mayor número de personas en pobreza extrema son: Cárdenas, 47,207 personas (20.4 por
ciento del total de su población); Huimanguillo,
38,724 personas (23.7 por ciento del total de su población); Comalcalco, 37,072 personas (18.9 por
ciento del total de su población); Centro,
33,824 personas (5.3 por ciento del total de su población) y; Centla, 25,722 personas (25.4 por
ciento del total de su población).
Por
lo menos, se avizora pronto la presentación del Plan Estatal de Desarrollo
(2013-2018) y a partir de este documento tendremos instrumentos de medición y
evaluación de las políticas públicas que instrumente el gobierno del estado y
sobre todo, la población podrá advertir o no, si están cumpliendo las metas y objetivos
propuestos.
Respecto
a los programas sociales, las autoridades de los tres órdenes de gobierno,
deben atender este problema con mayor responsabilidad. Sólo mediante la
educación mejorará la situación económica de los ciudadanos en pobreza, y no
con darles dádivas o regalándoles despensas, láminas o medicinas.
Esperemos
que en Tabasco se instrumenten políticas públicas que contribuyan efectivamente
a que las personas en situación de pobreza puedan alcanzar su bienestar, porque
si no continuaremos con la política de la acusación y la protesta que tanto
entorpece.
Existe
una gran inquietud en la ciudadanía que ve a los políticos muy alejados de sus
demandas. La acción de las autoridades debe enfocarse a atender una política
pública efectiva orientada a una mejor distribución de la riqueza y menos,
revertir la tendencia histórica respecto a la desigualdad y la pobreza.
REFLEXIÓN
Cómo hablar de
desarrollo, cuando lejos estamos de una inversión económica y social que se
enfoque en mejorar las oportunidades entre los más humildes. Es preciso ir más
allá, ¿necesitamos más datos?
E-mail:
guillermoars@gmail.com
Twitter:
@pumamemo
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