En días pasados, el gobernador Arturo Núñez Jiménez presentó el Plan Estatal de Desarrollo (PLED) 2013-2018, mediante el cual, se
trazan los proyectos y acciones que conforman el programa de gobierno durante
los próximos seis años.
Numerosos son los problemas y necesidades, como la inseguridad y el desarrollo económico. Muchos de los problemas que agobian a los tabasqueños
se pueden resolver con la participación de la Federación y Gobierno del
Estado, pero sobre todo, con la participación
ciudadana, pues sólo se puede aspirar a un
gobierno de resultados con un permanente contacto con la sociedad.
No
podemos seguir rezagados
mientras en otras partes del país el progreso y desarrollo son constantes y
permanentes. Es necesario emprender acciones y programas en favor de las mujeres,
de los niños y niñas, de los adultos
mayores, detonar el desarrollo de la economía
a partir de agilizar y facilitar nuevas inversiones.
En
Tabasco hay hambre, desigualdad,
pobreza. Cuántos no nos hemos encontrado en las colonias Miguel Hidalgo, Carlos A.
Madrazo, Francisco Villa y Los Pinos, en comunidades de Balancán, Centla, Huimanguillo, Tenosique y Jonuta, en donde la gente dice que con dificultad logra hacer una o
dos comidas al día; esto es grave.
Por ejemplo, tenemos problemas de deserción escolar, porque no hay la
capacidad de pagar ni el uniforme ni los útiles escolares y eso es lamentable.
Por estas razones, es imperativo impulsar un modelo de desarrollo económico comercial
y mejora regulatoria para la ciudad
de Villahermosa y para el estado de Tabasco, que garantice que todos los que
quieren realizar un pequeño negocio, un pequeño establecimiento o una pequeña
empresa lo logren y para ello es importante la creación de un Fondo Estatal de Apoyo a Emprendedores,
porque actualmente no tenemos capacidad de traer inversión productiva suficiente
en el corto plazo y existe poca o nula industria.
También es importante una reforma estructural para el campo tabasqueño, flexibilizar el acceso al crédito en el medio rural así como modificar las reglas de operación de
instituciones crediticias. Necesitamos ver el apoyo al campo, el detonar la agroindustria, darle valor agregado a los productos, comercializarlos mejor, y lo más
importante es que tengamos un desarrollo económico que tenga en el centro la
atención humana de los tabasqueños.
Pero para ello, los representantes populares en el Senado, Congreso de la Unión y la Cámara
de Diputados local, deberán llevar
la voz a sus recintos legislativos de miles y miles de tabasqueños que están
desempleados.
Sin embargo, los
Congresos han perdido mucho su credibilidad, al igual que la clase
política, a la cual, falta relegitimarse
con acciones, con proyectos y con trabajo cotidiano cerca de la gente.
El gran problema del país y de Tabasco es que la
tasa de desempleo es superior al 5
por ciento de las personas económicamente activas. Según cifras del el Instituto Nacional de Estadística y
Geografía (INEGI), con su encuesta nacional de empleo y ocupación, con
cifras correspondientes al mes de mayo, muestra que el 6.63 por ciento de la población económicamente activa en la entidad
está desempleada, lo que equivale a 61
mil 328 adultos esperando ser contratados.
De tal forma, también es necesario revisar si el Fideicomiso para el Desarrollo Empresarial
de Tabasco (FIDET) ha sido un Fondo que ayude a los tabasqueños o ha
ayudado sólo a los amigos de los gobernantes en turno o de los secretarios del
gabinete. Necesitamos que los recursos también del Impuesto sobre Nómina, puedan transparentarse
y utilizarse para otro tipo de apoyos para los pequeños y medianos empresarios.
También la inseguridad
es un tema que nos ha dejado una experiencia muy marcada, hemos observado cómo
la ciudadanía ya es diferente, tiene miedo a salir a hacer uso de los espacios públicos, las canchas, los
parques, la poca iluminación en nuestras calles y la poca confianza en los cuerpos de seguridad pública, han hecho que
Tabasco no tenga espacios públicos como los teníamos antes. Para muestra, ahí
están los plagios, extorsionadores y ladrones a casa habitación.
Se necesita garantizar
que en Tabasco haya seguridad, tranquilidad y paz social,
sobre todo seguridad pública. El tema de la inseguridad no se va a combatir con
más policías, con Ejército, con bases militares, pues hay que apostarle a la prevención del delito, teniendo más escuelas, mejores universidades y empleo
para los jóvenes.
En Tabasco, debo decirlo con preocupación, 25 mil jóvenes no estudian y no trabajan,
y no estudian y no trabajan porque no hay condiciones de hacerlo, entonces
necesitamos a ellos brindarles la oportunidad de que monten su negocio, de que
generen su propia empresa y que puedan incluso competir, porque hay gente muy
capacitada, egresados de las universidades locales y que tienen mucho tiempo
esforzándose por un trabajo, pero que no se les da la oportunidad.
Por si fuera poco, hemos perdido grandes cantidades
de dinero, en ocasiones se regresa por subejercicios,
porque no se tienen los proyectos o no se tiene el personal capacitado, o no
hay los funcionarios que tengan el debido cuidado para aplicar los recursos
como está establecido en la ley y en las reglas de operación.
REFLEXIÓN
Sólo
con disposición y tiempo al servicio de los ciudadanos, los políticos podrán
hacer representar a los tabasqueños y honrar el compromiso que hicieron en
campaña.
Sabemos
que necesitamos destacar más lo bueno de Tabasco y que deje de ser noticia la nota de
escándalo y corrupción por lo que se conozca a la entidad.
Corresponderá a la
sociedad civil y organizaciones no gubernamentales, la evaluación del desempeño
de los tres niveles de gobierno; la lupa está en sus manos.
E-mail:
guillermoars@gmail.com
Twitter:
@pumamemo
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