No podemos seguir rezagados mientras en otras
partes del mundo el progreso y desarrollo son constantes y permanentes. Es
necesario en México emprender acciones tangibles para detonar el desarrollo de
la economía a partir de agilizar y facilitar nuevas inversiones, y de igual
forma, es urgente una reforma fiscal que simplifique el sistema tributario en
el país.
Por ejemplo, según datos del Banco Mundial los
mexicanos que pagan impuestos tardamos en promedio trescientas treinta y siete
horas al año para elaborar todas nuestras declaraciones, mientras que los
países que integran a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económicos (OCDE) sólo invierten ciento setenta y seis horas, poco más de la
mitad del que en nuestro país se requiere. Este dato nos genera una referencia importante,
pues es necesario promover el cumplimiento voluntario de los contribuyentes e imperiosamente,
se requiere construir un sistema fiscal robusto que ayude a mejorar el
desempeño tributario del país y reducir todas las disparidades en materia
recaudatoria.
Sabemos perfectamente que México debe reducir su
dependencia de los ingresos petroleros; mejorar su tasa de crecimiento; mejorar
la sostenibilidad fiscal y la eficiencia y eficacia del gasto público; y
mejorar la rendición de cuentas del gasto a nivel subnacional.
Por otra parte, tenemos una falsa concepción que la
tributación fiscal es ajena a los derechos humanos. El tema de los derechos
humanos recientemente incorporado a nuestra Constitución implica para las
autoridades fiscales una revisión de la forma en que actúan
tradicionalmente.
El 10 de junio de 2011 fue publicada en el Diario
Oficial de la Federación (DOF) la reforma constitucional en materia de derechos
humanos en la que destaca la obligación de que todas las autoridades, en el
ámbito de sus competencias, promuevan, respeten, protejan y garanticen
los derechos humanos, lo que incluye necesariamente a las fiscales. Igualmente
destaca de esta reforma constitucional, el principio pro
persona que significa que las autoridades deberán velar en su
actuar por el mayor beneficio a las personas en todo momento.
Antes de la reforma el Poder Judicial asumía la responsabilidad
de vigilar que los actos emitidos por la autoridad respetaran estos
derechos, función que sigue ejerciendo, sin embargo conforme a esta reforma un
funcionario o servidor público está obligado en principio a conocer y respetar
los derechos humanos protegidos tanto en nuestra legislación como en los
tratados internacionales.
Con estas modificaciones, los jueces locales o
federales del Poder Judicial o tribunales administrativos deberán verificar que
las leyes se ajusten a la Constitución y a los tratados internacionales en
materia de derechos humanos, lo que se denomina control de constitucionalidad y
de convencionalidad, respectivamente.
Debemos recordar que entre los derechos humanos se
encuentra el principio de legalidad que implica fundar y motivar correctamente
los actos de autoridad, así como el oír al contribuyente con todas sus
garantías para la determinación de los derechos y obligaciones correspondientes
en el orden fiscal que contempla el Pacto de San José.
Además la Declaración Universal de los Derechos
Humanos, contempla el derecho al mínimo vital que implica tener una cantidad
libre de impuestos para subsistir, lo que puede poner en duda la
aplicación de ciertas multas.
PRODECON
En este sentido, la Procuraduría de la Defensa del
Contribuyente (PRODECON) es un nuevo organismo
descentralizado y autónomo
del Estado mexicano, cuya función es preservar,
defender y promover los derechos de los contribuyentes,
garantizando su efectivo acceso a la justicia fiscal.
La PRODECON
es el primer Ombudsman fiscal
mexicano, cuya tarea principal es la revisión y mejora
permanente de las acciones y prácticas de las autoridades fiscales federales.
Esta Procuraduría inició funciones el primero de septiembre de 2011 y el pasado
11 de junio fue inaugurada la delegación estatal en Tabasco, cuyo titular es el
doctor en Derecho, Lucio Heriberto Sosa Cerda.
La PRODECON
es un asesor y defensor de los derechos
de los contribuyentes, cuyos
servicios son gratuitos. Por lo que la delegación estatal de la PRODECON
en Tabasco, tiene una finalidad muy concreta y con objetivo social: prestar
asesoramiento tributario gratuito a los ciudadanos, a quienes reciben y
atienden en sus instalaciones ubicadas en la calle Vicente Guerrero #304, en el
centro de la ciudad de Villahermosa, donde antes se ubicaba las oficinas del
Sistema de Administración Tributaria (SAT).
Indudablemente, uno de los objetivos de la PRODECON
es constituirse como el órgano que reivindique, defienda, interprete y promueva
los derechos fundamentales de los contribuyentes del país, en el marco de una
nueva relación entre las autoridades fiscales y los contribuyentes, basada en
el acuerdo e interlocución y una relación tributaria equitativa.
REFLEXIÓN
El reto que tienen las autoridades fiscales no es
minúsculo, ya que deben poner especial atención a la observancia de los
derechos humanos, por lo que la capacitación en esta materia debe ser una de
sus prioridades.
E-mail:
guillermoars@gmail.com
Twitter:
@pumamemo
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