domingo, 31 de agosto de 2014

LA TRANSPARENCIA Y RENDICIÓN DE CUENTAS EN TABASCO


Al ser septiembre el mes patrio, es una ocasión especial para sensibilizarnos del México y el Tabasco que queremos construir. Si un servidor público de cualquier nivel, no está convencido de que la transparencia y el acceso a la información pública son de las grandes perrogativas de la democracia, no habrá un cambio real en la forma de actuar de los gobiernos. La alternancia política en Tabasco nos plantea el reto del fortalecimiento de la democracia y el combate a la corrupción.
La transparencia, en términos de nuestra ley, se define como la práctica democrática de poner a disposición de las personas, detalles sobre el quehacer gubernamental sin que medie solicitud alguna. En este orden de ideas, la rendición de cuentas representa un elemento que busca la eficiencia en la gestión estatal y refrenda la confianza de la ciudadanía en sus instituciones.
Partiendo de la idea que los partidos políticos durante los últimos años se encuentran en crisis, es importante subrayar la relación de éstos con el proceso democratizador y la imperiosa necesidad de que, como ciudadanos, seamos quienes impulsemos un cambio real en la forma que el gobierno actúa. De hecho, este es una de las grandes atributos de la democracia: la posibilidad tangible de inferir en la toma de decisiones y el direccionamiento de las políticas, programas y estrategias de carácter público.
Esto va ligado al tema de la corrupción, ya que existe en nuestro país la percepción de que es uno de los mayores flagelos que nos afectan, lo que se pone en evidencia al manifestarse una actitud de indiferencia y hasta desprecio hacia las instituciones públicas, los políticos, los funcionarios públicos y las estructuras de representación popular. Paralelamente, se ha venido fomentando una irresponsabilidad colectiva, muy peligrosa, también producto de la creciente impunidad, también se ha venido haciendo costumbre, entre los ciudadanos, creer necesario integrarse a las acciones corruptas, lo que al pasar los años y no condenarse a los culpables, al prevalecer la impunidad, genera antivalores, principalmente el odio, la envidia y la deshonestidad.
La ley es un instrumento valioso que se constituye para privilegiar la paz y convivencia armoniosa entre las personas, así como la certeza y seguridad jurídica, pero no es la panacea que ofrecerá soluciones en automático a nuestros problemas, ya que se requiere fomentar valores ciudadanos de responsabilidad.
Hago hincapié en la necesidad de fomentar valores fundamentales como la honestidad, la disciplina y el respeto. También es trascendental fortalecer la cultura política democrática, la equidad y la formación ciudadana de respeto a las leyes.
Atendiendo al análisis local de la exigencia para todo gobierno, respecto al problema de la transparencia y el acceso a la información pública, si bien, es importante facilitar que toda persona conozca más acerca de los asuntos de gobierno que competen a los ámbitos estatal y municipal, como son el gasto, los programas de inversión para el desarrollo económico y social, o la estructura administrativa de cada dependencia en sus tres niveles y los tres poderes del estado, la política de transparencia no se debe limitar a cumplir las normas mínimas de la entrega de información.
En Tabasco, aún no se ha logrado que los sujetos obligados comprendan que una política de transparencia es intrínseca a las instituciones para que puedan cumplir sus propósitos a cabalidad, pues un gobierno que ve más allá de los mínimos en la entrega de información, incrementa la utilidad social y produce valor agregado a los fines públicos.
Una política de transparencia cosmética, que sólo busca visibilidad pública sin modificar la forma en que se produce y utiliza la información, es por definición insubstancial. En tanto que, una política de transparencia cierta, es aquella que logra cambiar las rutinas y las inercias de la burocracia, que asume los valores estratégicos de la información, es útil y valiosa por definición.
Los tabasqueños hemos esperado que la transparencia, el derecho de acceso a la información pública y la protección de datos personales avancen progresivamente hacia nuevos tiempos en los que la opacidad sea sólo referencia del pasado.
La idea de que un gobierno sería el impulsor de un cambio, fue lo que se vendió a los votantes en la elección local de julio de 2012 y que hasta el momento no ha rendido los resultados esperados para muchos tabasqueños. Ello nos obliga a los ciudadanos a tomar las riendas de los temas que nos deben importar a todos, como es la forma en que se ejerce el gasto público, así como la evaluación del desempeño del gobierno estatal y los diecisiete ayuntamientos.
A partir de estas ideas, radica la importancia de la transparencia y rendición de cuentas. Como he expuesto, no es suficiente publicar datos, sino que los sujetos obligados pongan efectivamente en sus portales de Internet, información auténtica, visible y de fácil acceso que la legislación describe como Información Mínima de Oficio.
Adicionalmente, aún presentamos graves deficiencias para que cualquier ciudadano pueda tener libre acceso a presentar una solicitud de información. Las trabas van desde la forma en cómo presentar una solicitud de información, el cobro por la información, el tiempo que tardan en resolver un recurso de queja o de revisión y hasta la falta de sanciones efectivas que hay en contra de quienes incumplan con la ley de transparencia.
En relación a las sanciones, la legislación local establece las de tipo penal, pero en el caso del Instituto Tabasqueño de Transparencia y Acceso a la Información Pública, que no es un órgano auditor ni fiscalizador, sino garante del ejercicio del derecho de acceso a la información y de la protección de datos personales, así como del cumplimiento de las obligaciones de transparencia, se ve disminuida su capacidad sancionadora en contra los funcionarios incumplidos.
De tal forma, el debate sobre la transparencia y la información pública debe incorporarse de forma tangible en la agenda de la política pública del Estado y a su vez, ante esta nueva realidad, se incorpore a la dinámica del funcionamiento y desempeño de los aparatos gubernamentales.
No hay reglas suficientemente claras de cumplimiento obligatorio, en relación con la rendición de cuentas. Por tanto, surge la urgencia, demanda y necesidad de construir instituciones más eficaces para promover la transparencia y de realizar ajustes a los aparatos burocrático-organizativos y en los procesos de gestión y administrativos, del gobierno estatal y los ayuntamientos, para atender estas exigencias.
En el cumplimiento de las obligaciones de transparencia, insisto en señalar que no es suficiente publicar datos en los portales de Internet. El esquema de transparencia debe operar en dos vías: el derecho a recibir información, pero también la obligación de divulgarla y explicar su contenido. De tal forma, la necesidad de construir gobiernos eficaces que complementen la democracia electoral con un impulso decidido en la transparencia y rendición de cuentas, constituye una premisa fundamental de la reforma del Estado y que en Tabasco debe ser prioridad.

Tabasco no puede darse el lujo de retroceder en cuanto a la cultura de transparencia y rendición de cuentas entre las autoridades públicas y la sociedad, pues ello aporta mayor calidad al ejercicio cotidiano de la democracia.

Como subrayé anteriormente, un gobierno que ve más allá de los mínimos en la entrega de información, incrementa su utilidad social y produce valor agregado a los fines públicos; los gobiernos son facilitadores para que los ciudadanos ejerzan sus derechos y a su vez, las instituciones públicas identifiquen y recojan los planteamientos, problemas, necesidades y propuestas de la ciudadanía, no para obstaculizarlos. Aquí radica la importancia de la participación ciudadana en los procesos de transparencia y en la definición de políticas públicas. Pero para ello, también es importante la función de un gobierno abierto y con compromiso social hacia la transparencia y el acceso a la información pública.

Desde esta tribuna realizó un respetuoso exhorto a fortalecer las bases en materia de transparencia e insto a las autoridades a aprobar leyes y reglamentos que incidan a favor de lograr que en Tabasco se dé cuenta de una transparencia radical, con sustento en una democracia participativa y deliberativa.
 
REFLEXIÓN
 
La transparencia gubernamental es condición de la democracia, por lo que insto a usted apreciable lector, a actuar a favor de consolidar estos procesos en la nueva institucionalidad del Estado Mexicano, en sinergia entre sociedad y leyes, exhortando a que la ética pública impere y que la democracia en su más amplia acepción haga el reflejo en nosotros de su imagen; un Tabasco digno, justo y renovado, un estado que le devuelva a los tabasqueños el valor de la coexistencia pacífica, la certidumbre y la esperanza.
 
No esperemos que por generación espontánea o concesión graciosa, cambie la forma de actuar de los gobiernos, seamos los ciudadanos quienes emprendamos ese cambio. Tengo fe en que los tabasqueños habremos de dejar viejos paradigmas y cambiarlos por una actitud protagonista, constructiva y positiva.
 
 
E-mail: guillermoars@gmail.com
Twitter: @pumamemo
 

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